Abusos sexuales

lunes, 10 de septiembre de 2007

Los abusos sexuales han permanecido durante años en el más oscuro anonimato si bien se practican desde muy antiguo

Perfil de los abusadores

No todos los agresores tienen el mismo perfil de activación sexual, ni el mismo grado de agresividad. Así, según el grado de violencia con el que se lleva a cabo el delito, se puede clasificar a los agresores en:


a) No violentos. Emplean la persuasión, engaño o presión para someter a la víctima, basándose en su relación de autoridad y poder (adulto, padre, maestro). Éstos a su vez, se subdividen en otros dos grupos en función de la exclusividad de su preferencia sexual:

Pedófilos exclusivos: preferencia sexual exclusiva hacia los niños, siéndoles insatisfactorias las relaciones sexuales con otros adultos. Aunque se les ha descrito como personas inmaduras, son capaces de adoptar pautas de comportamiento adulto perfectamente adaptadas.

Pedófilos oportunistas: Mantienen actividad sexual con adultos y en determinadas circunstancias abusan sexualmente de los niños. Manifiestan no tener predilección por los niños, tienden a racionalizar los abusos atribuyéndolos a las circunstancias en que se produjeron. A diferencia de los pedófilos exclusivos, interactúan con los niños como si éstos fueran mayores. La baja autoestima en la esfera sexual, el alcohol y otras drogas, las desavenencias conyugales, el hacinamiento y la vida desordenada son algunas de las circunstancias presentes en este tipo de abusos. Este subgrupo recoge al mayor número de agresores. La mayoría de los abusadores son personas consideradas "normales" por sus vecinos y familia.

b) Violentos. Los que emplean el asalto o la violencia para someter a las víctimas. Son responsables de lesiones y muertes. Tienen graves características de personalidad psicopática con antecedentes de conducta antisocial. La motivación para el abuso es sexual y violenta al mismo tiempo. Su patrón de conducta obedece a la búsqueda de sensaciones y a su propia satisfacción. Este grupo es mucho menos numeroso y evidentemente mucho más peligroso que el anterior.


IATSO
http://www.medacad.org/iatso/

Es la Asociación Internacional para el Tratamiento de Ofensores Sexuales. Fundada en el año 1998 en Caracas. Uno de sus motores es la búsqueda de ideas para la prevención de las ofensas sexuales: cómo animar a los ofensores reales y potenciales a tratarse lo antes posible.


Sexualidad del Anciano

La Responsabilidad de los Medios y de la Sociedad: Es necesario considerar, ante el cuadro actual, algunos aspectos que, ciertamente, generan interferencias. No hay un anciano que, en la actualidad, no se encuentre expuesto a explícitas manifestaciones de la sexualidad, a veces incomprensibles para su cultura. La televisión, los afiches, en fin, los medios de comunicación en general, establecen un culto de la belleza, de lo físico, y la seducción no establece distinción en la edad de su público. Son mujeres con cuerpos extremadamente "trabajados" por ejercicios físicos, presentándose de manera bastante seductora, incluso erótica, en los programas de televisión; son personajes de telenovelas y películas que abusan de las manifestaciones sexuales en horarios en los que los ancianos se encuentran absortos ante la pantalla. No hay duda de que las mentes de nuestros mayores se encuentran indiscriminadamente expuestas a contenidos sexuales y que ese factor es decisivo en la aceleración de sus propias manifestaciones en esa área.
Sea porque imitan lo que ven en la televisión, o por el simple hecho de acceder al pedido de personas cercanas para que imiten a las bailarinas de algún grupo de música, lo cierto es que la sexualidad está en la vida de los ancianos postmodernos.
La vida sexual intrapsíquica, sus conflictos y sus manifestaciones, tal como Freud indicó, permanecen vigentes y se ven reforzadas por la sociedad y por los medios de comunicación. Este no es un discurso panfletario o incluso moralista. Simplemente no podemos esperar que la sexualidad de los ancianos no se manifieste de manera exacerbada, frente a tantos estímulos visuales. La cuestión que se plantea es: ¿qué debe hacerse para que los mayores puedan tener su sexualidad dentro de patrones tolerables para su psiquismo?
Papel de los Adultos en general: No existe una salida simple y fácil para este cuestionamiento. Ciertamente, el papel central en el desarrollo de este proceso cabe a las familias. Son los adultos, quienes deben ejercer el papel de filtro de las informaciones. Así, por ejemplo, al ver una telenovela o los demás programas televisivos, los compañeros deben asistir a los mayores en una construcción simbólica y en la comprensión de la excesiva exposición de la sexualidad. Realizar comentarios sobre los programas, estableciendo una pauta moral de protección para los ancianos, bastante diferente de lo que significa un abordaje moralista, es una obligación de los adultos. Pero, nuevamente pagamos un alto precio por la modernidad: ¿dónde están los adultos? ¿Dónde está la familia que puede realizar esas actividades de esparcimiento juntas?
¿Cuál es el papel de las Residencias?
La importancia de la participación de las Residencias en este proceso de orientación sexual del anciano es indudable. Sin embargo, se debe considerar que varios de los profesionales encuestados preferían dejar la responsabilidad de la orientación sexual, y las conversaciones sobre este tema, al personal cuidador.
La Guía (1994) que publicó esta investigación, al sugerir materiales a ser desarrollados en dinámicas sobre sexualidad, agrega en la página 60:
Una Realidad: "Es placentero tocar partes del cuerpo: las primeras sensaciones de placer provienen de los cuidados maternos y paternos, cuando aún somos bebés; los niños investigan sobre la sexualidad tocando su propio cuerpo y el cuerpo de los otros; los niños preguntan y tienen ideas, teorías y fantasías relacionadas con la sexualidad; las curiosidades y dudas de los niños, cuando son respondidas, contribuyen para un desarrollo afectivo e intelectual más armónico; el cariño, el abrazo y el beso son manifestaciones de la sexualidad del ser humano desde la infancia; hay varios juegos sexuales entre los niños que forman parte de la curiosidad y del desarrollo de la sexualidad infantil (padre/madre, casita, médico...)".
Teniendo en cuenta estas afirmaciones, queda claramente establecida la posibilidad de orientación sobre la base de técnicas creativas, que respeten las necesidades y curiosidades de determinadas edades. Surge, entonces, otro cuestionamiento: ¿cómo el tema de la sexualidad debe ser tratado en casa y en la Residencia y quién debe ser el responsable de las informaciones?
Responsabilidad de la Familia: Es natural pensar que las personas que no poseen afinidad con el tema, o que se sienten muy incómodas e, incluso, que sepan que enfrentarán dificultades en función de sus propios prejuicios, no son las más indicadas. En verdad, en la familia no hace diferencia en que el tema sea tratado por el hijo o por la nuera. Lo ideal es que ambos formen parte del proceso de aclaración de las dudas de los ancianos. Se puede tomar como una certeza que no se debe hacer de una sola vez, o sea, que este no es un trabajo de un solo día.
Con relación a las Residencias, este mismo criterio es válido: no sirve que el profesional no se sienta bien para desempeñar el papel. A veces, la persona más indicada no es, como habitualmente se piensa, del área de "ciencias". Por ejemplo, un personal de letras puede tener mayor afinidad con los residentes que el profesional de ciencias. Por lo tanto, la actividad debe ser realizada por los más aptos y por los que se sientan más preparados. Siempre se corre el riesgo de que nadie se sienta apto para esta tarea. En ese caso, es importante aclarar que no hay un momento en el cual las personas se van a sentir totalmente preparadas. Ciertamente existirán dificultades y deberán ser consideradas durante la práctica, siendo importante que se realicen correcciones y ajustes.

Dr. Adolfo de la Peña Llerandi, 2003

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